Escarabajo Rinoceronte

"Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto." Génesis 1:31. 

Dios el gran hacedor de todo lo que existe, ha creado todas las cosas y no se le ha escapado ni un solo detalle, esto se refleja en la naturaleza al percatarnos que todo es perfecto y nada está dejado al azar. Dios creo todo lo que existe, animales, plantas, todo ser vivo, y en esta oportunidad quiero presentarles al escarabajo Rinoceronte, un ser vivo creado también por la sabiduría de nuestro Dios. 

Hoy, este pequeño coleóptero nos enseñara la sabiduría de nuestro Dios. El escarabajo macho tiene la cualidad de que tiene unos enormes cuernos, a diferencia de la hembra que no los tiene. Cuando estos escarabajos nacen están en estado de larva, y tienen que sepultarse en la tierra a la espera de su transformación. Al principio son simples larvas que no parecen  diferenciarse sobre los demás, pero aquí lo curioso, algunos de ellos cavan para sí un hoyo de doble profundidad que de los otros. ¿Por qué lo harán? La razón es porque si realizan esto, se dan espacio para que crezcan sus cuernos sin romperse, ya que sus cuernos son grandes y si no tuvieran ese espacio chocaría con su cuerpo y la tierra, y no se podrían desarrollar. 

Ahora nos preguntamos, ¿Por qué esas simples larvas hacen algo distinto a los demás?, ¿Quién le enseño al macho a cavar un hoyo de doble de profundidad?, ¿Lo pensó por si solo?, ¿Sabía que si no lo hacia sus cuernos no crecerían? Fue Dios el que implanto dentro de esta criatura este instinto para así poder subsistir. 

¿De donde aprendió todo esto la pequeña larva?, podríamos decir que heredo todo esto de sus padres, pero no siempre es así, ya que si tenemos un perro adiestrado, sus cachorros no nacerán adiestrados y con estas mismas habilidades. Y si aun admitiéramos que las larvas heredaron toda esa sabiduría de sus padres, tendríamos que preguntarnos quien le dijo a la primera larva o escarabajo que tendría que hacer esto para poder sobrevivir. Alguien tuvo que haberle impartido esta instrucción al primer escarabajo cornudo. Y sin lugar a duda fue Dios. 

La naturaleza aun en los mas mínimos detalles nos enseña pequeños tesoros que nos muestran la grandeza y sabiduría de Dios. Y así como Él se encargo de este escarabajo, lo hizo también con nosotros al hacernos a su imagen y semejanza. Quedan así muchos mas secretos y pequeñas e interesantes preguntas para hacernos y darnos cuenta de la majestuosidad de Dios. Si le sorprendió esto del escarabajo, ni se imagine los secretos del Universo. Dios con su hermoso diseño lo armo todo.

Dios les bendiga. 

(Idea original del Libro: "Teología Bíblica y Sistemática" - Myer Pearlman, pág 27.)