La mejor inversión

"Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón." Mateo 6:21

Muchas personas creen que el evangelio es para gente tonta, ignorante y pobre, ya que ellos son los que mas necesitan de Dios. Otros también creen que cuando uno posee mucho en esta tierra y se quiere acercar a Dios, Él le pedirá que deje todo y se haga pobre. ¿Dios quiere que vivamos en la miseria? ¿Querrá Dios que nos vayamos a la ruina creyéndole a Él?. Absolutamente ¡NO! Dios siempre velará por nuestra vida y nunca dejará que nada nos falte (Filipenses 4:19)

Es bueno para el hombre estudiar para ser alguien a futuro, trabajar para poder conseguir todas las cosas que uno necesite, esforzarse para lograr ser alguien mejor, y muchas cosas que los hombres hacen para tener una mejor vida en esta tierra, y ante estas cosas Dios no se molesta para nada. Pero cada persona debe entender que el afán de la vida nos puede consumir. Muchos se preocupan de un buen pasar por esta vida, pero no se preocupan de su alma y de cual será su condición después de la muerte.

Jesús, con respecto al afán de querer tenerlo todo, dijo lo siguiente: "Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma? " (Mateo 16:26). La avaricia es un camino que lleva a la perdición, uno quiere tener todo y al final lo pierde todo, ya que cuando el ser humano muere nada se puede llevar, ni sus riquezas, ni todo lo que gano en esta vida, todo eso se quedara en la tierra y lo disfrutaran otras personas, por eso es mejor tener un buen pasar con Cristo, ya que con Él ganaremos de ambas formas. 

Otra historia que narra la Biblia en Lucas 12 con respecto al afán es la siguiente: 
"16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 
17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 
18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 
19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 
20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?"

No dejemos que nuestra alma se sienta tranquila porque ya tenemos todo en la vida, si no que preocupémonos de darle a nuestra alma lo que ella necesita, reconciliarse con el dador de la vida, con Jesucristo.  Y lo único que debemos hacer es arrepentirnos de nuestros pecados, declarar a Jesús como Señor y Salvador, y permanecer en sus caminos. 

Espero que este mensaje le haya echo entender que lo terrenal no es lo mas importante, si no que aquellas cosas que serán eternas. 

Dios te bendiga.